Darle tiempo a tu hogar, no solo para redecorar o limpiar, sino para disfrutarlo. Levántate un poco más temprano y prepara un desayuno para compartir con la familia; cuando llegues del trabajo, al menos tómate una hora para disfrutar de algún rincón de tu casa; los fines de semana, elige quedarte en casa uno de los dos días y haz lo que quieras: descansa en ese cómodo sillón que te compraste, riega tus plantas, lava la ropa junto con tus hijos, etcétera.
Deja que la naturaleza entre a tu hogar
Las plantas transmiten energía y felicidad, llenan de colorido nuestro hogar y muchas de ellas son un aromatizante natural. Elige flores de temporada, coloca hierbas aromáticas (hierbabuena, tomillo, manzanilla, etc.) en la cocina y algunas plantas de hojas verdes en la sala.
Atrapa la luz del sol
La luz natural es un excelente remedio contra la depresión y el decaimiento. Corre las cortinas y deja que la luz del sol entre a raudales a tu casa, verás que poco a poco la energía entra a tu cuerpo. Los tonos blancos y las telas transparentes ayudan a captar mejor la luz natural, ¡úsalos!
Haz de la cocina un lugar de encuentro
Ya es parte de la sabiduría popular que la cocina es el centro de todo hogar, el corazón y ¡es cierto! ¿Solo tienen un poco de tiempo por las mañanas? No importa, aprovéchalo. Desayunen juntos o preparen entre todos el desayuno. No olvides poner tus hierbas aromáticas y además, coloca fruteros con frutas de la temporada.
Practica el desapego
Es decir, es momento de tirar cosas que ya no usas. Deshazte de ropa vieja (dónala, de ser posible), zapatos y demás objetos que solo hacen “bulto” en tu casa. Ordena todos los espacios para que tengas a la mano lo que necesitas, eso facilitará tu vida diaria y te evitará el estrés de llegar a una casa desordenada.
Abre las puertas de tu casa
Metafóricamente hablando, invita a tus amigos o familia a casa. Siempre hay un buen pretexto para organizar una reunión y socializar. Muestra con orgullo tu hogar, coloca sillones y sillas cómodos, crea espacios para charlar entre adultos y pequeños lugares divertidos para los niños (puedes comprar a buen precio sillitas, pufs, sillas plegables y mesitas).
Hay infinidad de consejos que podemos darte para mantener la felicidad en tu hogar, pero el principal es no olvidarte de él. El abandono se ve y se siente, no dejes que tu hogar se convierta en un simple “dormitorio”, sino en el principal generador de felicidad.
Basta con dejar entrar la luz natural, poner unas flores o aromatizarla para que les transmita a todos los habitantes esa sensación de haber llegado a su refugio, a un lugar seguro donde se respira paz y felicidad.