Entras a la recámara de tus hijos y pisas un juguete; das otro paso y te topas con un peluche. Miras a tu alrededor y es un caos no solo por el desorden, sino porque hay demasiadas cosas. Definitivamente ese no es un espacio para el descanso y la recarga de energías.
Claro que es difícil hacerles entender a los pequeños de que menos es mejor, ellos solo quieren sus juguetes, televisión, peluches y todo artefacto que signifique diversión, pero poco a poco podemos irlos convenciendo de que la recámara es para descansar, no un campo de batalla y verás que podrán tener un descanso reparador.
Cosas que debemos poner en práctica en el cuarto de los pequeños
Menos es mejor. Está bien que tengan sus juguetes preferidos, lo malo es cuando alrededor de 50 son sus preferidos, entonces el cuarto se convierte en una aglomeración de objetos que ni el niño sabrá que existen. No juega con todos, eso seguro lo sabes, así que deja en su recámara solo los que realmente usa y los demás, almacénalos en otro lado.
No televisión. Sí, eso será lo más difícil, pero si quieres que tu hijo de verdad descanse, debes sacar la televisión de la recámara. Acostúmbralo a que en la casa hay un espacio para la TV y es ahí a donde debe ir si quiere verla. Recuerda que la luz de este aparato no permite un buen descanso.
Cables y aparatos conectados. Reduce los cables y los aparatos que estén conectados, de esta forma podrás evitar cortos circuitos y accidentes lamentables.
Muchos muebles, ¡no! La recámara de cualquiera, sea niño o adulto, solo necesita la cama y el clóset o armario, no más. Así que evita meter un sillón o algún otro mueble más. Si es muy necesario pon un juguetero, pero pequeño, pues entre más espacio más objetos se pueden ir acumulando.
Espejos y muebles con filos. Los espejos que se queden en los baños, así evitas accidentes que puedan lastimar a los niños. También evita los muebles que tengan filos peligrosos, ya que podrían cortarse o picarse cuando están distraídos.
Recuerda que el lugar donde dormimos debe ser un ambiente sano y limpio que realmente nos ofrezca bienestar. Designa otros espacios de la casa para sus juegos o para ver televisión y tus hijos estarán llenos de energías al otro día.