Un trabajo, pasatiempo o un emprendimiento

¿Alguna vez te has preguntado si hay algo que realmente te apasione? Estás en tu trabajo y sientes que ya no es lo que deseabas, ya no vas con tanto entusiasmo como antes, te cuesta incluso levantarte para ir. No te preocupes, al menos no mucho. A todos nos llega a pasar que después de un tiempo lo que hacemos ya no nos apasiona y es válido, pues a final de cuentas se supone que deberíamos hacer lo que realmente nos gusta.

No siempre es tan sencillo como se lee, pero podemos enfocar nuestra vida hacia ello. No se trata de ser radicales y renunciar a tu trabajo hoy mismo, es decir, no quemes tus naves una vez que desembarques, debes planearlo.

Lo que puede traer pasión a tu vida quizá no sea un cambio de trabajo, sino agregar actividades que le den un nuevo sentido. Por ejemplo, si te gusta viajar pero siempre pones pretextos, hazlo de una vez y verás que regresas renovado y con optimismo a tu trabajo.

Explora actividades para descubrir cuáles te animan y llenan de optimismo: hacer un deporte, inscribirte a un gimnasio, formar parte de una organización, escribir, aprender a tocar un instrumento, etcétera. Hay infinidad de cosas que le pueden dar más colorido a tu vida.

Pero antes, cómo emprender ese camino hacia lo que te apasiona, cómo encontrarlo, checa estos consejos:

  • Lo que te apasiona no está en tu cabeza, está en tu corazón: sea un trabajo o cualquier otra actividad.
  • Evita esas conversaciones internas en donde desfilan infinidad de pretextos, no dejes ni que tú mismo frustre tu camino hacia tu pasión. Recuerda, a veces nosotros mismo somos nuestro principal enemigo.
  • Abre tu mente, deshazte de las excusas y de los boicots. Nada de que no voy a encontrar algo que me apasiona o de que ya lo encontré, pero no puedo hacerlo… no escuches a nadie, solo a ti mismo, a tu corazón. 
  • Piensa, de entre todas las cosas, cuál es la que podría apasionarte. Regresa a tu niñez o adolescencia, si es necesario, para recordar qué era lo que querías ser de grande, a dónde querías ir (qué países visitar, qué hazañas lograr) o cómo te imaginabas que ibas a ser de grande.
  • Explora, investiga. Hasta este momento de tu vida has visto y experimentado muchas cosas, algunas de ellas seguramente te interesaron pero las desechaste por alguna razón. Retómalas y descubre cuál es la que te apasiona realmente, no la que te interesa, sino la que te atrae por sobre todas.
  • Ten cautela. Ya encontraste lo que te apasiona, ¡muy bien! Ahora, no dejes de un día para otro lo que ya tienes, si es que lo que buscas es otro trabajo, tómalo con calma. Experimenta con tu pasión una y otra vez hasta que logres afianzarte en ella. Busca opciones donde puedas aplicar tu pasión y cuando ya te sientas seguro, deja aquello que no te gusta.
  • Y por último, recuerda que esto… la vida, se trata de disfrutar, de gozar, no de torturarse.

En tu camino para encontrar lo que te apasiona aporta pasión de manera proactiva a todo lo que tocas, a todo lo que haces. Independientemente de la tarea que tengas que hacer, ponle todo el entusiasmo y la energía que puedas. Pon toda tu atención, tu plena presencian a cada tarea de tu día.

Ya sea que te estés cepillando los dientes, lavando los platos o limpiando la arena para gatos, hazlo como quieras. Cuando hagas este cambio, encenderás ideas de negocios y conocimientos creativos mucho más allá de lo que te sentías capaz pues tu mente está abierta al entorno, lo ves con optimismo y no permites que la negatividad coarte tus metas y creatividad.

La pasión es contagiosa. Cuando estás completamente presente y apasionadamente comprometido con tu vida, las personas que te rodean se dan cuenta y quieren participar en lo que sea que estés haciendo.