No cabe duda que México y cada uno de sus rincones guarda una riqueza cultural única, herencia ancestral que ha pasado de egeneración en generación y que maravilla a nacionales e internacionales. Nuevo León no es la excepción y aunque su vocación industrial sobresale, aún viven sus tradiciones artesanales y varios municipios del estado norteño.
Una industria muy antigua en Monterrey, es la fabricación de sombreros. Según un informe que el ayuntamiento presentó a principios de año en 1827, había ocho sombrererías que ocupaban treinta oficiales. Probablemente todos estos pequeños talleres tuvieron una vida efímera, pero nunca desapareció por completo esta industria durante el siglo XIX, pues se la menciona con frecuencia.
Es más, en la segunda mitad del siglo hubo un importante establecimiento sombrerero situado en el municipio de Santa Catarina, la cual operó durante muchos años y se disolvió en 1876. La producción de artesanías está determinada por los recursos naturales que existen en las regiones y Nuevo León, no es la excepción.
En la actualidad siguen vivas las tradiciones artesanas de Nuevo León y destacan, por ejemplo, la talabartería y piteado que se hace en Linares, Hualahuises y Guadalupe, sobre todo las sillas de montar que se exportan a Alemania, Canadá y Estados Unidos.
El alabastro de Galeana se considera que compite en calidad con el italiano, al grado que los ceramistas de Nuevo León son reconocidos en Italia, japón y Puerto Rico. Los muebles de Iturbide se consideran de gran calidad y las sillas tejidas de Bustamante son de calidad de exportación, además de que en esta localidad se hacen productos de barro y objetos de madera como banquillos y cruces.
Una de las poblaciones más reconocidas por sus artesanías es Bustamante, donde se elaboran objetos en cerámica y cestería. En Santiago se fabrican canastas de mimbre y bejuco.
En las poblaciones de la zona minera se hace una buena orfebrería y metalistería. También sobresalen los trabajos de vidrio soplado, una tradición muy arraigada en Nuevo León, ya que la primera fábrica de vidrio industrial de fundó precisamente en Monterrey.
En la ciudad de Monterrey se pueden encontrar artesanías muy variadas como: piezas de talabartería, alfarería, cerámica moderna, vidrio soplado, cristal cortado, hierro forjado, tapetes de ixtle y madera tallada, entre otras. También sobresalen los objetos de madera tallada como cajitas pintadas a mano y las elaboradas con la técnica llamada marquetería, la cual consiste en incrustar pedazos de un tipo de madera en piezas de otro tipo de madera para crear figuras con diferentes tonalidades.
En Villa de Santiago se elaboran hermosas piezas de cantera que proviene del Barrio de La Cieneguilla, que se ubica en el camino a la cascada Cola de Caballo. También se hacen piezas de madera y carrizo, así como artículos de barro, por supuesto, como toda la región, cuenta con una tradición de talabartería.
En las poblaciones de Los Cavazos y Cieneguilla se elaboran muebles rústicos, piezas de barro, se trabaja el hierro forjado y cestería de carrizo.
Museo del vidrio
Y como ya mencionamos, la ciudad de Monterrey tiene una larga tradición en el trabajo del vidrio soplado, de hecho, fue aquí donde se instaló la primera fábrica de vidrio de México. Pues para hacerle honor a esta histórica actividad no podía faltar su Museo del vidrio, ubicado en la calle Escobedo en la colonia Treviño, en la ciudad de Monterrey.
Se encuentra en un antiguo edificio, antes oficinas de la primera fábrica de vidrio que se instaló en 1909, que fue restaurado en 1989 y acondicionado para este fin, por supuesto, con el aval y supervisión del Instituto de Antropología e Historia.