En general, el minimalismo significa priorizar lo que es valioso para ti, mientras se reduce intencionalmente el desorden en otras áreas. Si bien la mayoría de las personas se enfocan en ordenar los artículos materiales cuando adoptan el minimalismo (por ejemplo en el vestuario o la decoración del hogar), este concepto también se puede adoptar en nuestra vida financiera.
Un presupuesto minimalista te dará claridad con tu dinero al ordenar tus finanzas y priorizar tus objetivos financieros. No significa que gastarás menos, pero al ordenar tus finanzas te darás cuenta de en qué estas gastando y cuáles son las estrategias que puedes seguir para ordenar esos gastos y simplificar tus finanzas.
En pocas palabras: al reducir la confusión y el desorden en tu vida financiera, te darás cuenta de cómo estás gastando tu dinero. Esto por sí solo aumentará la probabilidad de que al menos seas más consciente de los gastos excesivos y la conciencia es el primer paso para cambiar.

¿Cómo iniciar un presupuesto minimalista?

El presupuesto minimalista es un sistema que simplifica tus finanzas al eliminar lo que no valoras y lo que no tiene un propósito y priorizar tus verdaderos valores financieros.
Para comenzar a crear tu propio presupuesto minimalista, haz lo siguiente:
Cambia tu mentalidad sobre el dinero, es decir, en lugar de pedir prestado o usar dinero que no tienes (por ejemplo, a través de tarjetas de crédito), usa solo lo que tienes.
Define tus valores financieros y establece tus prioridades financieras.
Crea una lista de tus hábitos de gasto y evalúa su importancia.
Simplifica tus cuentas y tarjetas de crédito (si tienes 3 tarjetas de crédito, evalúa tener solo una o lo que es mejor, ninguna).
Crea un plan de gastos basado en tus ingresos y evita a toda costa las tarjetas de crédito.
Automatiza tus gastos, es decir, en la medida de lo posible haz que tus gastos como teléfono, luz, agua, streaming, pensión e hipoteca se cobren automáticamente cada mes para evitar la tentación de postergar los pagos y que después te veas en dificultades porque usaste el dinero en otras cosas.
Cuestiona todas las compras: ¿es necesario comprar nuevo mobiliario, contratar otro sistema de streaming, renovar el celular, etcétera?
Recuerda que menos es más y en este caso, bajo un presupuesto minimalista, lo simple te dará una mejor salud financiera y mental. ¡Inténtalo!