La naturaleza sana. Eso se ha encontrado decenas de estudios realizados sobre la naturaleza y el bienestar físico y mental de las personas. Un simple paseo por el bosque o por la playa en una mañana soleada pueden tener un efecto benéfico en nosotros, seguramente ya lo has experimentado.
De acuerdo con Richard Louv, autor del libro “El último niño en el bosque”: “Mantenerse cerca de la naturaleza mejora el bienestar físico, mental y espiritual. Nos hace sentir vivos desde dentro y no debemos comprometerlo por desarrollos recientes como la urbanización, la tecnología o las redes sociales”.
Pero de qué manera exactamente nos beneficia el contacto con la naturaleza, veamos:
- La naturaleza ayuda en la regulación emocional y mejora las funciones de la memoria.
- Benefician a las personas que sufren depresión, ya que un paseo por la naturaleza les ayuda a cargarse de energías y a sentirse más motivados.
- Recientes investigaciones revelaron que el estar al aire libre reduce el estrés mediante la reducción de la hormona del estrés cortisol (Gidlow, Randall, Gillman, Smith y Jones, 2016).
- Un estudio de la Universidad de Kansas descubrió que pasar más tiempo al aire libre y menos con nuestros dispositivos electrónicos puede aumentar nuestras habilidades para resolver problemas y mejorar las habilidades creativas (Atchley, Strayer y Atchley, 2012).
Respirar la naturaleza nos da una sana conciencia sensorial. Cuando pasamos tiempo al aire libre, somos más conscientes de lo que vemos, lo que oímos, lo que olemos y lo que sentimos.
No es necesario que te sumerjas en las profundidades del bosque para lograr los efectos positivos de la naturaleza, basta con que salgas a caminar a un lugar arbolado o que salgas a tu jardín y realices alguna actividad al aire libre.