- Eviten mirar televisión mientras comen. Como familia, acuerden no mirar televisión (ni usar otros dispositivos electrónicos) durante las comidas o mientras comen bocadillos. Comer juntos regularmente sin distracciones también ofrece la oportunidad de promover una alimentación saludable y el vínculo familiar.
- Miren los programas infantiles sin anuncios. Considera que tus hijos vean los programas en plataformas que no pasen anuncios, en esta era digitalizada hay muchas opciones.
- Aprendan juntos sobre los alimentos. Intenten cultivar un jardín, visiten el mercado (cuando existan mejores condiciones) juntos y veles explicando cómo se cultivan y cosechan las frutas y verduras, visiten una granja y enséñales a leer las etiquetas y a conocer cuáles son los alimentos saludables.
- Deja que los niños ayuden en la cocina. Los niños siempre están dispuestos a aprender y ayudar, así que aprovecha. Deja que te ayuden en la cocina y explícales la importancia y valor de cada alimento.
- Establecer límites del tiempo de pantalla. Los pediatras y especialistas recomiendan no más de una hora por día de tiempo de pantalla para niños de 2 a 5 años y el uso de un plan familiar de medios para niños en edad escolar.
- Sé un buen modelo a seguir. Los niños aprenden mucho simplemente observando a los demás. Como padre, elegir alimentos y bebidas más saludables, al tiempo que limita el uso de dispositivos electrónicos, puede ayudar a reforzar los hábitos que intentas fomentar en tus hijos.
Mucho tiempo ante la televisión puede afectar la nutrición de tus hijos, ya que se dejan influenciar por los anuncios que ven y muchos de estos no son precisamente saludables, pues tienen un alto contenido de grasas, azúcares, sal y calorías.
Tan solo pensemos: ¿cuántos comerciales de comida ven nuestros hijos cuando están ante la TV? Quizá unos 10 mínimo, así que cómo podemos evitar que caigan en la tentación de pedirnos esos “alimentos”.