Aunque en todo México la celebración del Día de muertos tiene sus comunes denominadores, cada región le ha dado un sello distintivo, una manera muy particular de celebrar esta típica y quizá, una de las más importantes tradiciones de nuestro país.
Este es el caso de Puebla, donde las celebraciones inician el 28 de octubre y finalizan el 2 de noviembre. y no estamos hablando solo de la celebración en la capital poblana, sino en otros puntos del estado que se han convertido en una tracción turística año con año.
Puebla festeja a los Fieles Difuntos de manera atractiva: colocando altares, visitando a sus seres queridos que ya partieron en los panteones y organizando fiestas, ferias y exposiciones en todo la ciudad.
Las fechas más representativas son:
- 28 de octubre. Se recuerda a quienes perdieron la vida en un accidente vial.
- 29 de octubre. Se recuerda a quienes fallecieron en un evento violento.
- 30 de octubre. Quienes perecieron por ahogamiento.
- 31 de octubre. Se recuerda a los Niños Difuntos.
- 1 y 2 de noviembre. Se rinde homenaje a los todos los difuntos en general.
Hagamos un breve recorrido por las poblaciones más atractivas para disfrutar de este festejo.
Puebla la capital
Cada año se instala el Corredor de ofrendas en el centro histórico de la ciudad, esta iniciativa fue creada no solo para festejar de manera única el Día de muertos, sino para reactivar la economía.
También puedes sumarte al recorrido de tumbas de personajes célebres, ver la proyección de películas como “El esqueleto de la señora Morales” o “Más negro que la noche”. Asimismo, se realiza un desfile de catrinas que recorre, algunas de las principales vialidades de la capital poblana.
Chignahuapan
Cada año se lleva a caho El Festival de la Luz y la Vida en el lago que se encuentra en esta población y cuyo origen se remonta a la época prehispánico. Este era un rito que se realizaba en aquellos tiempos para conseguir la purificación. En la actualidad es un gran evento que forma parte de las tradiciones del bello poblado.
El Festival da inicio con El camino de las mil Luces, al caer la noche, y en el zócalo del pueblo, alrededor de un inmenso tapete colorido que cuenta historias de Día de Muertos, en dónde cientos de personas iluminan la escena con velas, antorchas o cirios en mano y da inicio el recorrido por la Calzada de las Almas y va desde la Parroquia de Santiago Apóstol hasta la orilla de la laguna “de los muertos”.
Este camino iluminado, es llamado “La Marcha de las Antorchas” o “La ofrenda de las mil luces”. Posteriormente se realiza “La Marcha de las Antorchas”, al anochecer y sirve para ir a recibir a las almas a la orilla del Río Chignahuapan.
Durante este festival podrás disfrutar de espectaculos musicales, danza, cantos, juegos artificiales y, por supuesto, de la deliciosa gastronomía de la zona.
Huaquechula
Los altares monumentales que se instalan en este poblado, que se encuentra más o menos a 45 kilómetros de la capital poblana, ya son famosos por su belleza y espectacularidad.
Se instalan entre el 1 y 2 de noviembre, y puedes disfrutar de ellos hasta el 28 de noviembre. El estilo de los altares es una fusión de la tradición prehispánica con la del Jueves Santo, es decir, una fusión de las tradiciones mexicanas antiguas y las españolas.
Aunque todos los altares son hermosos, los más impresionantes son los de “cabo de año, dedicados a quellos que murieron los meses previos al Día de muertos. Otras poblaciones que también vale la pena visitar en estas fiestas son Atilxco, donde se realiza un desfile de calaveras; Izúcar de Matamoros donde se celebra el Huateque de Muertos; y en San Gabriel Chilac se hace el Mikílthuitl o la fiesta de los muertos.