No está en tu ADN, sino en tu cabeza y llegó hasta ahí a través de las relaciones con tus padres o con aquellas personas con la que te criaste y te rodeaste desde pequeño. El tipo de educación que te dieron tus padres influye muchísimo: si te recriminaban, gritaban o hacían menos constantemente, eso definitivamente recae en tu autoestima y determina la forma en la que te relacionas más tarde.

Es cierto que algunas personas, pese a ser criados bajo ese sistema recriminatorio, logran forjarse una personalidad con alta autoestima, pero no todos somos iguales, hay quienes crecen sintiéndose inseguros, feos, gordos, inútiles… cuando en realidad no lo son. Todos valemos muchísimo, todos merecemos respeto y relaciones sanas y armónicas, pero debemos trabajar en ello.

Pero, ¿qué es la autoestima? De acuerdo con el diccionario Clave es ‘Aprecio, afecto o consideración que se tienen hacia uno mismo’. Es cómo nos vemos y sentimos con nosotros mismos, cómo nos cuidamos y apreciamos, y en la medida y forma en la que lo hagamos será como enfrentemos los problemas y dificultades de nuestra vida; por supuesto, también influirá en la forma en la nos relacionamos con nosotros mismos y con los demás.

Si no te amas a ti mismo, cómo podrías amar a los demás. Si no sabes quererte, cómo sabrás si estás queriendo de forma adecuada a los otros y más aún, cómo sabrás si te quieren como te mereces. Por ejemplo, si te ves al espejo y piensas “qué fea(o) estoy”, ese pensamiento no se queda en tu cabeza, sino que lo proyectas hacia afuera; los demás te percibirán así y tus pensamientos negativos podrían frustrar lo que sería una bella relación.

Los pensamientos positivos son realmente fuertes, ponlos en práctica para levantar tu autoestima y mejorar tus relaciones personales. Aquí te dejamos algunos tips para que empieces ya a trabajar en tu autoestima.

Ten paciencia, la autoestima se construye día con día, no te desanimes su sientes que no ves resultados o cambios, debes seguir trabajando en ti, en tu amor propio y nunca recriminarte, ni darte pos vencido.

  1. Haz una lista de tus cualidades y defectos, analízalos y mira cómo puedes incrementar tus cualidades y eliminar tus defectos. Sé paciente, no dejes que la frustración te agobie si a la primera no puedes, date tiempo.
  2. Acepta tus defectos… claro, aquellos que nos puedas cambiar, pero tampoco dejes que minen tu seguridad, todos tenemos defectos, aprende a vivir con ellos, acéptate.
  3. Mírate constantemente al espejo y halágate siempre. Quizá hoy tienes unas grandes ojeras, pero no estarán ahí siempre. Eres bello(a), apréciate, adúlate, mímate. Ponte ese traje que te queda a la perfección, perfúmate y sal a la calle con la frente en alto. Todos percibirán ese halo positivo.
  4. Ponte una cubierta a prueba de palabras hirientes. Nunca faltará el que te diga algo molesto o hiriente, ignóralo y sonríe, y piensa que lo hace porque él mismo trae una carga negativa que no lo deja apreciar a los demás… y seguramente ni a sí mismo.
  5. ¡Atrévete! a deshacerte de tus miedos, tú eres capaz de hacer lo que desees, solo necesitas… ¡hacerlo! Enfréntate poco a poco a lo que le temes y muy pronto verás que era temores infundados.

Estos son tan solo algunos tips para que mejores tu autoestima, hay muchos más, pero empieza poco a poco. Lo más importante es que te ames y lo demás, vendrá solo: mejores relaciones sentimentales, con tu familia y amigos, una forma más positiva de ver la vida, seguridad y confianza, entre muchos otros beneficios más.