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A nadie le gusta vivir al día. Es realmente estresante saber que tienes lo justo para cubrir tus gastos mensuales y que de repente se te descomponga el coche, el cableado de la luz, la lavadora o cualquier otro aparato de la casa. ¿De dónde sacas dinero para esos casos de emergencia?

Pedir prestado es mala idea, pues tus gastos del siguiente mes se verán inflados y te costará más trabajo, por ello es mejor empezar a formar ya un fondo de ahorro de emergencia. ¿Qué no te sobra dinero para empezar a ahorrar? Hagamos un esfuerzo, siempre puedes empezar con poco e ir aumentando.

¿Cómo empezar?

  • Crea un plan

Para ello tienes que sentarte y hacer números. Revisa en qué áreas puedes gastar menos o dejar de gastar y decide qué cantidad vas a destinar para tu plan de ahorro de emergencia.

  • Haz que sea automático

Establece transferencias automáticas de tu cuenta corriente a tu cuenta de ahorros o deposita parte de tu sueldo automáticamente en una cuenta de ahorros a través de tu banco o cooperativa de ahorro. Con esto evitarás la tentación de tomar ese dinero y dejar el ahorro para el siguiente mes.

  • Ahorra los ingresos adicionales, tales como los bonos, aumentos de sueldo y reembolsos de impuestos.

Destina cualquier reembolso de impuestos, aumento de sueldo o bonos de fin de año o similar a tu cuenta de ahorro de emergencia.

  • Ahorra en familia

Demuéstrales buenos hábitos financieros a tus hijos. Abre cuentas de ahorros para cada uno de tus hijos para enseñarles buenas costumbres de ahorro.

Considera que si bien te vas a tener que apretar el cinturón o dejar de salir a comer, será un esfuerzo que vale la pena; tan solo piensa en que ya no te estresarás si surge un gasto imprevisto, pues ya tendrás con qué enfrentarlo. No hay nada como la paz mental, haz del ahorro un hábito.