Ya llevas un buen tiempo cotizando en el Infonavit o el Fovissste, o vas a optar por una institución financiera para, ¡por fin!, comprar tu casa, pero ¡espera! Solicitar un crédito hipotecario implica que estarás comprometido durante varios años, así que debes elegir con cuidado el monto del crédito y muy importante, hazlo con base en tus ingresos y gastos familiares.
Haz tu presupuesto familiar y trata de ser conservador, es decir, no pongas cantidades justas, sino aproximados que te dejen un margen de maniobra. Considera los siguientes puntos:
- Ingresos tuyos y de tu cónyuge
- Otros ingresos
Gastos
- Renta
- Mantenimiento
- Predial
- Agua, luz y gas
- Teléfonos (fijo y celular de todos los integrantes de la familia)
- Alimentación
- Vestido y calzado
- Transporte o gasolina
- Escuelas
- Médicos y medicinas
- Créditos (tarjetas)
- Otros gastos
Haz la cuenta total de tus ingresos y réstale los gastos. Ahí verás cómo está tu presupuesto pagando una renta mensual. Ahora, sustituye la renta por lo que tendrías que pagar mensualmente por tu crédito, ¿cómo quedan tus números?
Hacer este sencillo presupuesto te ayudará a saber qué tanto te alcanzará tus ingresos para soportar un crédito hipotecario sin verte “apretado”. Es muy importante tener casa propia, pero también es importante planear para no estresarte y enfrentar el compromiso.