Y cómo deshacerte de ellos
Por supuesto nos referimos a los malos olores, esos a los que quizá ya te acostumbraste y ni los notas, pero tus invitados seguramente sí los percibirán: humedad, humo, comida, perros mojados, etcétera.
Los malos olores (olores agrios y picantes) a menudo son indicativos de un problema de higiene del hogar más serio, como humedad o gérmenes no deseados. Estos olores tienden a desarrollarse con el tiempo y pueden ser nuestro propio aroma y hasta el de nuestras mascotas, las cuales pueden permanecer en el mobiliario.
Y como nosotros convivimos diariamente con estos aromas, nuestra nariz los pasa por alto, pues digamos que ya forman parte del paisaje. Pero estos aromas sí serán notados por quienes no viven ahí, así que trata de atacar esos puntos malolientes.
Abre las ventanas
¡Abre las ventanas! Esta práctica seguramente ya la tienes debido a las recomendaciones contra la pandemia, las cuales nos hicieron caer en la cuenta de lo importante que es mantener limpio el aire que respiramos. Haz que abrir las ventanas sea una parte habitual de tu rutina de limpieza.
Si tienes la posibilidad compra un purificador de aire, pero lo preferible es abrir las ventanas.
Limpia el mobiliario
La clave es eliminar o neutralizar las moléculas de olor incrustadas en tus muebles, alfombras y cortinas, no solo cubrirlas. Lava, aspira y cepilla regularmente los muebles.
Usar un cepillo para tapicería o un accesorio de cerdas hace maravillas para mantener tus sillones limpios. Las toallitas húmedas para bebés son una solución rápida para todo tipo de tejidos que necesitan una limpieza inmediata. Otra forma de limpiar tu sofá es prevenir las manchas antes de que sucedan. Prueba a usar un protector de telas para repeler las manchas.
Detecta a los culpables
Un bote de basura lleno, una bolsa con ropa del gimnasio arrojado en el piso, las flores que ya llevan varios días en el florero o los zapatos, pueden ser los culpables más comunes del mal olor en tu casa. Detéctalos y elimínalos.
Elimina los malos olores de la cocina
Cuando cocines, enciende los ventiladores para que circule el aire y filtre los olores y las toxinas. Vacíe tu basura con frecuencia y, entre cada cambio de bolsa, lava el bote de la basura y déjalo secar, luego coloca la nueva bolsa.
Para eliminar los malos olores del drenaje de tu fregadero mezcla 1 taza de bicarbonato de sodio y vinagre. Échalo por el desagüe, deja reposar durante una hora, luego enjuaga con agua tibia.
Lava frecuentemente los baños
Usa limpiador y desinfectante para mantener limpia la taza del baño, el lavabo y los pisos. No olvides limpiar también las llaves del agua y de la regadera. Mantén aireado el baño, abre la ventana durante varias horas al día y/o utiliza el extractor de aire.
Limpia la ropa de cama de las mascotas
Al igual que las sábanas, la ropa de cama para perros debe lavarse con frecuencia y de paso, también baña a tu perro. Cambia la caja de arena de gatos diariamente, ya que guardan el aroma de sus heces y orines.
Revisa tus macetas, los gatos tienen la mala costumbre de usarlos de baño.
Limpia los zapatos
Ten a la mano un cepillo de dientes, un trapo suave o toalla de papel y una esponja para limpiar los zapatos que no se deben mojar por completo. Para quitarles el mal olor a estos utiliza bicarbonato: espárcelo dentro de tu calzado durante toda la noche. Para los tenis y calzado que sí se puede mojar, aplica un lavado regular, ya que pueden almacenar malos aromas.
Ahora sí, invita con total confianza a tus amigos y haz la prueba: pídeles que te ayuden a detectar aromas desagradables y veamos si pasas la prueba, seguro que sí.